Considerada una de las ciudades más bellas y románticas de China, Hangzhou seduce a los viajeros con su mezcla perfecta de naturaleza, historia y cultura. Su famoso Lago del Oeste (West Lake), declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el corazón de la ciudad: un lugar donde el agua, las montañas, los templos y los jardines se unen para formar un paisaje poético que ha inspirado a emperadores, poetas y pintores durante siglos. Navegar en barco por el lago o recorrerlo en bicicleta es una experiencia imprescindible.
Hangzhou también invita a descubrir su alma cultural: el Templo Lingyin, uno de los más antiguos y sagrados de China; el Museo Nacional del Té, donde se puede degustar el exquisito té Longjing cultivado en las colinas cercanas; y la animada calle Hefang, llena de tiendas tradicionales y delicias locales.
Además, la ciudad ofrece una excelente combinación entre tradición y modernidad, con hoteles de lujo, restaurantes elegantes y espectáculos nocturnos como la famosa representación “Impressions West Lake”, creada por el director Zhang Yimou.
Visitar Hangzhou es adentrarse en un cuadro viviente, donde cada rincón refleja la serenidad, la belleza y el refinado arte de vivir a la china.